La poligamia es la práctica de tener más de una esposa o concubina. Aunque la monogamia es la forma de relación más común en todo el mundo, la poligamia es muy común en muchas cultures. La mayoría de las sociedades que practican la poligamia son de religiones y culturas diferentes.
En la antigüedad, era muy común que los hombres tuvieran varias concubinas. A menudo, los hombres tenían concubinas para tener más hijos, ya que las mujeres no podían tener tantos hijos como los hombres. También era común que los hombres tuvieran concubinas para tener más sexo.
¿Qué pasa cuando hay dos concubinas? – Las mejores estrategias para manejar a tus concubinas
¿Qué pasa cuando hay dos concubinas? – Las mejores estrategias para manejar a tus concubinas
Hay muchas estrategias diferentes para manejar a tus concubinas, pero ¿qué pasa si hay dos? ¿Cómo puedes mantener la paz y la armonía entre ellas? Aquí te presentamos algunas de las mejores estrategias para manejar a tus concubinas cuando hay dos.
La primera estrategia es asegurarte de que cada una de ellas tenga su propio espacio. Es importante que cada una tenga un lugar donde pueda relajarse y estar a solas, ya que de esta forma podrán evitar el estrés y la competencia. También es importante que cada una tenga su propio tiempo para hacer las cosas que le gusten, ya que de esta forma se sentirán más satisfechas y menos envidiosas.
Otra estrategia es asegurarte de que ambas concubinas se sientan importantes y valoradas. Es importante que se sientan que tienen un lugar especial en tu vida y que tienen algo único que ofrecer. También es importante que se sientan que tienen el mismo nivel de importancia, ya que de esta forma se sentirán más equilibradas y menos competitivas.
La última estrategia es asegurarte de establecer límites claros. Es importante que cada una sepa cuáles son sus límites y que respeten los límites de la otra. También es importante que sepan cuándo es el momento de avanzar o retroceder en su relación, ya que de esta forma podrán evitar el estrés y la tensión.
«¿Quién cobra la pensión de viudedad: la ex mujer o la mujer actual? | SEO optimized title
En el caso de que una persona fallezca, la pensión de viudedad podrá ser cobrada tanto por la ex mujer como por la mujer actual, siempre y cuando cumplan con los requisitos establecidos por la ley. Si la persona fallecida no tuvo hijos con su ex mujer, entonces la mujer actual tendrá prioridad sobre la ex mujer a la hora de cobrar la pensión.
¿Qué pasa si tengo esposa y concubina?: Una guía para entender el poliamor
El poliamor es una forma de relacionarse en la que las personas involucradas mantienen múltiples relaciones amorosas simultáneamente. Aunque el concepto de poliamor es relativamente nuevo, las relaciones múltiples han existido durante mucho tiempo.
Las personas que practican el poliamor pueden enfrentar algunos desafíos, como la jealousy, el communication, y el time management. Sin embargo, muchas personas encuentran que el poliamor les permite tener una mayor satisfacción y plenitud en sus vidas amorosas.
Si estás considerando el poliamor, es importante que hables abiertamente con tu pareja acerca de tus deseos y expectativas. También es necesario establecer unas reglas y límites claros para todas las personas involucradas.
¿Quién cobra la pensión: la esposa o la concubina?
En México, la Ley de Seguridad Social establece que el cónyuge viudo o divorciado tiene derecho a recibir una pensión por sobrevivencia, siempre y cuando hubiera estado casado por lo menos un año. Si el matrimonio fue menor a un año, el derecho a la pensión se extiende a la concubina, siempre y cuando hubiera vivido con el causante en una relación de unión libre de hecho por un mínimo de dos años y que hubiera procreado con él.
Si un hombre tiene varias concubinas, pueden surgir conflictos entre ellas por la atención y el afecto del hombre. También puede haber conflictos dentro de la familia, ya que la mujer principal puede sentirse amenazada por las otras mujeres.
Hay varias formas en que las concubinas pueden interactuar entre sí. A veces pueden ser amigas, o incluso hermanas, y vivir en armonía. Otras veces, pueden estar en competencia directa por el afecto y la atención de su amo. Esto puede llevar a la rivalidad, el enfrentamiento y, en algunos casos, incluso a la violencia.
