¿Qué pasa si no has cotizado nunca?

¿Qué pasa si no has cotizado nunca?

¿Estás sin trabajo y no has cotizado nunca? ¿Crees que esto es un impedimento para obtener la prestación por desempleo? Pues debes saber que, aunque no tengas cotizaciones, tienes derecho a percibir la prestación por desempleo, siempre y cuando cumplas unos requisitos mínimos.
En España, el sistema de Seguridad Social está regulado por el Real Decreto Legislativo 8/2015, de 30 de octubre, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley General de la Seguridad Social. Según este real decreto, todos los ciudadanos que residan en España y perciban una renta por su trabajo están obligados a cotizar a la Seguridad Social.

La Seguridad Social es un sistema de protección social que tiene como objetivo garantizar los derechos de los trabajadores y sus familias en caso de enfermedad, maternidad, invalidez, vejez, fallecimiento, desempleo, etc.

Si una persona no ha cotizado nunca a la Seguridad Social, no tendrá derecho a percibir ninguna prestación por parte del sistema.

¿Qué pasa si una persona no cotiza para la Seguridad Social?

Si una persona no cotiza para la Seguridad Social, puede tener problemas para acceder a determinados beneficios, como la pensión de jubilación. También puede tener dificultades para obtener prestaciones por desempleo o invalidez. Si la persona no tiene una cobertura médica privada, también puede tener problemas para acceder a atención médica de calidad.

¿Qué ayudas puedo pedir si no tengo nada cotizado?

Aunque no tengas ningún tipo de cotización, existen varias ayudas a las que puedes acogerte en determinadas circunstancias. En primer lugar, si no tienes ningún ingreso, puedes solicitar la prestación por desempleo, la pensión de invalidez o la ayuda por hijo a cargo, entre otras.

En segundo lugar, si tienes algún tipo de discapacidad, existen una serie de ayudas específicas tanto a nivel nacional como autonómico que pueden ayudarte en tu día a día.

Por último, también puedes acogerte a ayudas de carácter general, como por ejemplo las subvenciones para la reforma de la vivienda o para la adquisición de equipamiento para personas con discapacidad.

La importancia de cotizar a la Seguridad Social radica en que, al hacerlo, estás protegiendo tu futuro. Si algún día te quedas sin trabajo, tienes derecho a una prestación por desempleo; si enfermas, a una baja por enfermedad; y si te jubilas, a una pensión.
En el caso de que no se haya cotizado nunca, no habrá ningún tipo de prestación por desempleo a la que se pueda tener derecho.

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